TRATADO DE LIBRE COMERCIO

TRATADO DE LIBRE COMERCIO

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es un acuerdo comercial que pretende beneficiar a los tres países que lo suscriben: México, Estados Unidos y Canadá. Las mayores ganancias obtenidas del comercio entre México y Estados Unidos se quedan en empresas de capital estadounidense, de acuerdo con el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index). Lo que confirman las protestas de empresas manufactureras de Estados Unidos, que pidieron al presidente Donald Trump que no afecte las exportaciones estadounidenses, al argumentar que más de 2 millones de empleos de aquel país están vinculados a las relaciones comerciales entre los tres países.
Estos son 11 datos para comprender el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN):





1. ¿TLCAN, qué es?
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es un acuerdo global que establece las reglas para el comercio internacional y la inversión entre Canadá, Estados Unidos y México. El acuerdo es un documento que incluye ocho secciones, 22 capítulos y 2,000 páginas.


2. Firma del TLCAN
El TLCAN sustituyó al Tratado de Libre Comercio de Canadá y Estados Unidos, que fue firmado en 1988. En 1991, iniciaron las negociaciones del TLCAN, que fue suscrito por Brian Mulroney, primer ministro canadiense, George Bush, presidente de Estados Unidos y Carlos Salinas de Gortari, presidente de México, y que entró en vigor el 1 de enero de 1994.

3. ¿Quién administra el TLCAN?
El TLCAN es administrado por el Secretariado del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, establecido de conformidad en el artículo 2002 del tratado. El Secretariado se encarga de administrar los mecanismos estipulados en el tratado para resolver las controversias comerciales entre las industrias nacionales o los gobiernos de los países partes de una forma oportuna e imparcial.

4. Objetivos
Los principales objetivos del TLCAN son conceder a los firmantes el estatus de nación más favorecida, es decir, que estos países cuentan con las mejores condiciones de comercio entre ellos; eliminar los obstáculos al comercio y facilitar la circulación transfronteriza de bienes y servicios; promover condiciones de competencia justa; aumentar las oportunidades de inversión; proporcionar protección y cumplimiento de los derechos de propiedad intelectual; establecer procedimientos para la resolución de disputas comerciales e implantar un marco para una mayor cooperación trilateral, regional y multilateral para ampliar los beneficios del acuerdo comercial.

5. Comercio
Entre 1993 y el 2015, el comercio entre los tres países se cuadruplicó, al pasar de 297,000 millones de dólares a 1.14 billones de dólares, lo que impulsó la economía de los tres países y redujo los precios para los consumidores. Gracias a este efecto Walmart, millones de mexicanos ahora pueden comprar productos que antes les estaban reservados a una clase media que representaba menos de una tercera parte de la población, explica Jorge Castañeda en un artículo para la revista Foreign Affairs.





6. Exportaciones e Importaciones
Las exportaciones mexicanas en 1993, un año antes de la entrada en vigor del TLCAN, representaban 12.14% del Producto Interno Bruto de México, mientras que en el 2015 esta proporción alcanzó más de 35% del PIB mexicano, es decir que poco más de un tercio del PIB nacional proviene de la venta de productos a otros países, esto es relevante si se considera, por ejemplo, que México es el principal exportador de vehículos a Estados Unidos y que para el 2020, se estima que un cuarto de todos los automóviles en aquel país provendrán de México, de acuerdo con información del Banco Mundial.
Las importaciones representaban 13.82% del Producto Interno Bruto nacional en 1993; para el 2015, éstas aumentaron hasta alcanzar más de 37% del PIB de México, lo que implica que el país gasta más de un tercio del PIB para comprar productos del exterior. En este sentido, durante los más de 20 años que tiene el TLCAN en operación, se ha mantenido un déficit de alrededor de 2% entre los bienes y servicios que salen de territorio mexicano y los que entran.

7. Inversión
Mientras que antes de la firma del TLCAN, la Inversión Extranjera Directa (IED) que realizó nuestro país registró un déficit de más 100,000 millones de dólares, es decir, que las empresas y los profesionistas mexicanos prácticamente no salían de las fronteras. Después de la firma del TLCAN, la IED que salió de México alcanzó en el 2012 un punto máximo de más de 22,000 millones de dólares y el año pasado llegó a más de 12,000 millones de dólares, según información del Banco Mundial.
La IED que llegó a nuestro país desde Estados Unidos y Canadá registró en 1999, de acuerdo con el Inegi, 8,250 millones de pesos, mientras que en el 2015 esta cifra alcanzó más de 17,000 millones de dólares, por lo que puede decirse que la Inversión Extranjera Directa en nuestro país se ha duplicado durante buena parte de la operación del TLCAN.

8. Empleo
El desempleo en nuestro país se ha mantenido durante los más de 20 años de vida del TLCAN. Por ejemplo, la fuerza laboral en México creció de 32.3 millones de personas antes del TLCAN a más de 40 millones en el 2002, lo que implica que México necesita la creación de casi 1 millón de empleos al año para absorber el crecimiento de la fuerza laboral. Mientras que en 1993, un año antes de la entrada en vigor del TLCAN, el desempleo representaba 3.9% de la fuerza laboral, en el 2015 esta cifra alcanzó casi 5% de esta población.
El campo mexicano ha sido de los más afectados en este campo. Nuestro país ha perdido más de 1.3 millones de empleos agrícolas. De acuerdo con un artículo de The Economist, cuando el Tratado de Libre Comercio de América del Norte eliminó los aranceles comerciales, las empresas de Estados Unidos exportaron maíz y otros granos a México, por lo que los campesinos mexicanos no pudieron competir. A la vez, México disminuyó los subsidios a los agricultores. Cabe decir entonces que una combinación entre la importación de granos procedentes de Estados Unidos y la disminución de los apoyos del gobierno a la actividad agrícola han sido los verdugos del campo mexicano

9. Medio Ambiente
La agricultura es la principal fuente de contaminación de los tres países que firmaron el TLCAN. En este sentido, la importación de fertilizantes nitrogenados, los cuales dañan de forma importante el suelo de nuestro país, se ha mantenido constante, de acuerdo con un informe del Carnegie Endowment for International Peace. Esta contaminación ha tenido un costo para México de más de 36,000 millones de dólares. Asimismo, la expulsión de campesinos urbanos a tierras marginales de la ciudad representó la deforestación de más de 600,000 hectáreas por año.

10. Promesas no cumplidas
El TLCAN preveía que los camiones que provinieran de territorio mexicano viajaran dentro de Estados Unidos más allá del límite de la zona comercial de 32 kilómetros. Sin embargo, en el 2008, 14 años después de implementado el TLCAN, la Cámara de Representantes de aquel país desechó un proyecto que estudiaría la viabilidad de esta medida. Los legisladores estadounidenses argumentaron que los camiones mexicanos no cumplían con los estándares de seguridad requeridos en aquel país.

11. ¿El TLCAN ha cumplido su propósito?
El TLCAN eliminó muchas de las barreras comerciales que existían entre nuestro país y Estados Unidos y Canadá. Asimismo, aumentó las oportunidades de inversión y estableció procedimientos para la resolución de disputas comerciales e incluso, aumentó la competitividad de los tres países en el mercado global, lo que convierte a América del Norte en la mayor área de libre comercio del mundo (respecto del PIB total).
El TLCAN ha tenido un fuerte impacto negativo en la cantidad de empleos que se generan en nuestro país, así como en la supervivencia del campo mexicano. El medio ambiente es el tercer gran afectado por este acuerdo que el presidente electo Donald Trumpquiere renegociar.








NOTICIA: 

"México apuesta a pronto acuerdo con EU"

 EL FINANCIERO   DANIEL BLANCO VICTOR PIZ 20 / MAYO / 2019



Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, así como Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de Estados Unidos, y otros funcionarios de EU se mostraron optimistas sobre lograr un acuerdo en el corto plazo.

Después de más de dos semanas en negociaciones con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, México estaría muy cerca de cerrar un acuerdo para eliminar los aranceles al acero y al aluminio impuestos por el vecino del norte, lo cual podría suceder en un plazo corto, confirmó a El Financiero Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

“En dos semanas llevamos tres reuniones (con Lighthizer) y cantidad de comunicaciones telefónicas y de todo tipo y yo creo que estamos muy cerca de lograr un acuerdo, un acuerdo que transitó en esas dos semanas de ser algo basado en cuotas justas… vamos a acabar con todo eso y simplemente levantar la 232”, expuso Seade, en entrevista.
El levantamiento de la 232, apunta Seade, vendría acompañado de medidas para evitar la triangulación de producto siderúrgico proveniente de la Unión Europea, Corea o China por medio de México o Canadá.

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El funcionario agregó que, a pesar de que el consenso en aceros ya se podría realizar de manera rápida con los estadounidenses, quería esperar a que Canadá se sumara al acuerdo y evitar fricciones como las que tuvieron lugar después de que se concluyó la negociación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá, de forma bilateral, con EU.
Por ello, el 14 de mayo, Seade viajó a Canadá para cruzar el tema con la ministra de Asuntos Exteriores de ese país, Chrystia Freeland.

En una entrevista con Globe and Mail, un medio canadiense, Seade indicó que el acuerdo entre México y EU está basado en algunas provisiones para el monitoreo y rastreo de aluminio y acero que buscarían evitar que exportaciones de estos productos siderúrgicos de otras naciones sean trianguladas desde México.

De la misma forma, del lado estadounidense, funcionarios de alto nivel se mostraron positivos acerca de la materialización pronta de un acuerdo en materia siderúrgica.
Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de Estados Unidos, dijo este miércoles que Washington está cerca de un acuerdo sobre los aranceles al acero y el aluminio de Canadá y México, reportó The Wall Street Journal.

“El presidente (Trump) nos ha instruido encontrar una solución (a los aranceles)… Creo que estamos cerca de un entendimiento con México y Canadá, yo he hablado con los ministros de finanzas. El embajador (Robert) Lighthizer está liderando los esfuerzos en esto, pero les puedo asegurar que es un prioridad para nosotros”, dijo el secretario del Tesoro, en el marco de una audiencia en el Senado de EU.

El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, quien tiene previsto reunirse con la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, propondrá un proceso para remover los gravámenes al acero y el aluminio, informó CNBC en otro reporte, que citó a un funcionario de alto rango que pidió el anonimato.

La Unión Americana impuso aranceles de 25 por ciento a las importaciones de acero y 10 por ciento a las de aluminio de sus socios en el todavía vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) desde el 1 de junio de 2018.

Al respecto se refirió Freeland, quien aseguró que es relevante restablecer el libre comercio en la región de América del Norte y consideró de vital importancia la eliminación de estos aranceles antes de que se ratifique el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

“Ahora que ya tenemos un acuerdo de libre comercio entre los países, ahora que ese acuerdo se está moviendo a su ratificación en los tres países, creemos que es el momento, hoy más que nunca, de que se levanten esas tarifas, creemos que sería bueno para la competitividad de todo el continente, y así avanzar al libre comercio”, dijo Freeland el martes en conferencia de prensa conjunta con Graciela Márquez, secretaría de Economía.

Clave, detalles de la negociación

Para Kenneth Smith, exjefe negociador técnico de México para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la eliminación total de los gravámenes es algo muy positivo; sin embargo, consideró que habría que ver cuáles son los detalles de las medidas de monitoreo que se estarían planteando en el consenso.

“Si EU está dispuesto a quitar el cupo por completo, definitivamente es algo que se debe perseguir y explorar todas las posibilidades. El tema aquí es qué tan dispuesto va a estar EU para aceptar un sistema que sea, por ejemplo, meramente un mecanismo de monitoreo versus algo que tenga dientes y que pueda, de cierta manera, impedir esa triangulación de la que se habla”, mencionó Smith, socio de la firma AGON.

El exfuncionario de la Secretaría de Economía explicó que sería complicado imponer medidas para evitar que el acero o el aluminio que ya se encuentra en México sea exportado después a EU, pero consideró que el fortalecimiento en aduanas podría ser una opción para evitar que se introduzcan metales que presenten irregularidades.


FUENTES:


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